Su nombre es Kevin Shalin, es crítico gastronómico y es de origen británico, este hombre entro en un estado de coma después de comerse nada menos que 413 galletas de mantequilla altas en calorías.
Ingirió tal cantidad de estas galletas con el fin de superar el record que había en un bar, pero no fue capaz y ahora su salud está en peligro.
Sus amigos afirman que Kevin se sentía mareado en la 412, ellos le dijeron que debería haber parado, pero el siguió comiendo diciendo que esas galletas eran “la cosa más maravillosa que jamás se puso en la boca”, al momento perdió la consciencia.
Unas 62.000 calorías entraron a su organismo provocándole un colapso, cuando llego al hospital los médicos le drenaron la mantequilla.