Zara Hartshorn es una adolescente inglesa que, a pesar de que sólo tiene 16 años, tiene un aspecto de una mujer de 60. Esto se debe a que padece una rara enfermedad llamada lipodistrofovia, causada por anormalidades genéticas heredadas, en este caso la herencia viene de su madre. Esto ocasionaba que su piel careciera de elasticidad y se la viera arrugada y torcida.
No ha tenido una vida facil, ya que ha tenido que aguantar burlas y situaciones incomodas en las que la han confundido con una persona mayor. Gracias a una técnica pionera en Estados Unidos y que consiste en realizar una cirugía de estiramiento facial su vida a cambiado, y la operación le salió gratuita. Ahora tiene una relación con un chico y su gran sueño es estudiar en la Universidad.