Bob Wong y sus colegas de la Universidad de Monach (Australia) en un estudio que han realizado exponen que, la hembra del calamar sureño cola de botella no lo duda cuando tiene hambre y necesita un aporte extra de energía, ingiere semen que eyacula su pareja.
El semen de esta especie contiene nutrientes que ayudan al esperma a sobrevivir, por lo que también lo convierte en un posible alimento en caso de que la hembra necesite energía durante el acto sexual. Según los investigadores, esto explicaría también por qué los machos prefieren copular con las hembras más grandes ya que es el único modo de reducir el consumo de su eyaculación al mínimo y tener más oportunidades de que sus espermatozoides fertilicen los óvulos y perpetuar así sus genes.